domingo, 4 de mayo de 2008

Rosa de tres aromas


Rosa de tres aromas

Manuel García Estrada



Bellísimo ejemplo frágil y exigente.

Poderoso siervo de la realidad.

Te leo, te cuento, te vivo, te recuerdo, te siento, te miro.

Jamás Emilio, jamás.

Nunca te tuve enfrente y hoy mi corazón tocó la mente de tu alma y veo por encima de tus lentes tu gran acto humano moderno que a todos conmovió.

Aportaste a todos y a todas en cada letra y cada aliento, en cada lecho y en tu gran compañero caballero del amor el ejercicio de la Ley recién nacida a favor del mundo que escribiste ansiando más belleza con razón.

¿Dónde Emilio, dónde?

El libro aquel que nunca escribiste quedó entre neuronas privilegiadas a la expectativa de tu pasión por tomar al toro literario por los cuernos y coronar al sol con un mirlo que canta descorazonado y desesperado viendo la caída de nuestro quinta estrella infartada por tanta frustración.

De nuevo Emilio, de nuevo.

El jardín espera que riegues de sueños nuestro verde espacio que posee en el medio un solo mundo de colores donde ayer cuando moriste nació una rosa que perfuma a la nación con tres aromas hermosos siendo nuestra vida gracias a tus letras una gran consolación.

No hay comentarios: