
Paradigmoterapia
El valor del dinero
El valor del dinero
Pablo Delgado Rannauro
En 1903 el antropólogo Henry Furness describió el sistema monetario de los aborígenes de la isla de Yap en la Micronesia. Como no hay yacimientos metálicos en la isla, los locales tuvieron que recurrir a la piedra; esa piedra debidamente labrada y conformada, viene a ser allí una representación tan auténtica del trabajo humano como el dinero de las sociedades civilizadas.
A su medio de cambio lo llaman “fei” y consiste en ruedas de piedras grandes y macizas en cuyo centro hay un agujero, que permite el paso de un palo para facilitar su transporte. Estas “monedas” de piedra se hacen de una piedra caliza que solo se encuentra en otra isla situada a 650 km. de distancia, donde son talladas y transportadas en canoas y balsas por osados navegantes.
Una característica notable es que este dinero de piedra no tiene que hallarse necesariamente en poder del propietario. Cuando se realiza una transacción de muchos “feis” las piedras no se mueven, pues es difícil hacerlo y solo el nuevo dueño se contenta con una declaratoria formal de cesión.
Durante casi toda la historia humana los valores de referencia fueron el oro y la plata, los sistemas monetarios se basaron siempre en un valor tangible. Casi todas las monedas hasta el siglo XIX eran de plata. La proporción entre el valor de la plata y el oro eran de 16:1, el oro era menos utilizado y se reservaba para las transacciones de muy alto precio.
A partir de 1879 la mayoría de países adoptaron un sistema monometálico, el patrón oro, que obligaba a los bancos a tener reservas en oro iguales a los billetes que emitían.
Este vínculo entre el oro y los billetes fue roto por el presidente de los Estados Unidos Richard Nixon de forma unilateral el 15 de Agosto de 1971, cuando “cerró la ventanilla del oro” como se dice entre los economistas, es decir puso fin por decreto al compromiso de parte del gobierno norteamericano de vender oro a los bancos centrales a 35 dólares la onza, según habían establecido en Bretón Woods los fundadores del Fondo Monetario Internacional.
Así, se impuso el dólar como el referente de valor último para toda la humanidad, con los Estados Unidos como dueños de la imprenta para hacerlos. Los precios internacionales de petróleo, oro, alimentos y medicinas están en dólares. Hasta fecha reciente con la aparición del euro y del yuan como monedas fuertes no había competencia al dólar, sin embargo los precios de todas las cosas en el mundo se tasan en dólares.
El aumento de los precios de las materias primas como petróleo, trigo, arroz etc está desencadenando una inflación mundial de precios, los Estados Unidos solo imprimirán más billetes para adquirir las materias primas y esto agravará aún más la inflación con un periodo de hiperinflación mundial que llevará a la pobreza a miles de millones de personas, pues está ampliamente comprobado que el aumento de la masa monetaria (dólares) sin relación con la producción real es lo que ocasiona la inflación y ya que la producción mundial de petróleo decrece cada año, el costo de la energía llegará a niveles nunca antes vistos, con encarecimiento del transporte de alimentos etc.
¿Qué hacer? La única manera de evitar la pobreza es: Dar más tierra a los campesinos e insumos para hacerla altamente productiva, limitar el número de hijos por familia, establecer un tipo de cambio fijo a nivel mundial entre dólar, euro, yuan y oro y controlar la especulación financiera evitando el uso de instrumentos como los derivados financieros y otros instrumentos únicamente especulativos.
De no hacerlo así estaremos viendo el regreso a una nueva Edad de Piedra, pues cuando hay crisis tan graves, lo primero que pierde valor es la vida humana y las personas están bien dispuestas a cambiar libertades por alimentos y seguridad. De no tomar medidas extraordinarias podríamos estar considerando usar moneda de piedra nuevamente.
(pablodelgado14@hotmail.com)
En 1903 el antropólogo Henry Furness describió el sistema monetario de los aborígenes de la isla de Yap en la Micronesia. Como no hay yacimientos metálicos en la isla, los locales tuvieron que recurrir a la piedra; esa piedra debidamente labrada y conformada, viene a ser allí una representación tan auténtica del trabajo humano como el dinero de las sociedades civilizadas.
A su medio de cambio lo llaman “fei” y consiste en ruedas de piedras grandes y macizas en cuyo centro hay un agujero, que permite el paso de un palo para facilitar su transporte. Estas “monedas” de piedra se hacen de una piedra caliza que solo se encuentra en otra isla situada a 650 km. de distancia, donde son talladas y transportadas en canoas y balsas por osados navegantes.
Una característica notable es que este dinero de piedra no tiene que hallarse necesariamente en poder del propietario. Cuando se realiza una transacción de muchos “feis” las piedras no se mueven, pues es difícil hacerlo y solo el nuevo dueño se contenta con una declaratoria formal de cesión.
Durante casi toda la historia humana los valores de referencia fueron el oro y la plata, los sistemas monetarios se basaron siempre en un valor tangible. Casi todas las monedas hasta el siglo XIX eran de plata. La proporción entre el valor de la plata y el oro eran de 16:1, el oro era menos utilizado y se reservaba para las transacciones de muy alto precio.
A partir de 1879 la mayoría de países adoptaron un sistema monometálico, el patrón oro, que obligaba a los bancos a tener reservas en oro iguales a los billetes que emitían.
Este vínculo entre el oro y los billetes fue roto por el presidente de los Estados Unidos Richard Nixon de forma unilateral el 15 de Agosto de 1971, cuando “cerró la ventanilla del oro” como se dice entre los economistas, es decir puso fin por decreto al compromiso de parte del gobierno norteamericano de vender oro a los bancos centrales a 35 dólares la onza, según habían establecido en Bretón Woods los fundadores del Fondo Monetario Internacional.
Así, se impuso el dólar como el referente de valor último para toda la humanidad, con los Estados Unidos como dueños de la imprenta para hacerlos. Los precios internacionales de petróleo, oro, alimentos y medicinas están en dólares. Hasta fecha reciente con la aparición del euro y del yuan como monedas fuertes no había competencia al dólar, sin embargo los precios de todas las cosas en el mundo se tasan en dólares.
El aumento de los precios de las materias primas como petróleo, trigo, arroz etc está desencadenando una inflación mundial de precios, los Estados Unidos solo imprimirán más billetes para adquirir las materias primas y esto agravará aún más la inflación con un periodo de hiperinflación mundial que llevará a la pobreza a miles de millones de personas, pues está ampliamente comprobado que el aumento de la masa monetaria (dólares) sin relación con la producción real es lo que ocasiona la inflación y ya que la producción mundial de petróleo decrece cada año, el costo de la energía llegará a niveles nunca antes vistos, con encarecimiento del transporte de alimentos etc.
¿Qué hacer? La única manera de evitar la pobreza es: Dar más tierra a los campesinos e insumos para hacerla altamente productiva, limitar el número de hijos por familia, establecer un tipo de cambio fijo a nivel mundial entre dólar, euro, yuan y oro y controlar la especulación financiera evitando el uso de instrumentos como los derivados financieros y otros instrumentos únicamente especulativos.
De no hacerlo así estaremos viendo el regreso a una nueva Edad de Piedra, pues cuando hay crisis tan graves, lo primero que pierde valor es la vida humana y las personas están bien dispuestas a cambiar libertades por alimentos y seguridad. De no tomar medidas extraordinarias podríamos estar considerando usar moneda de piedra nuevamente.
(pablodelgado14@hotmail.com)
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