
España exige el tesoro de su fragata
El Gobierno asegura que un navío con pabellón nacional llevaba las 500.000 monedas de oro y plata recuperadas por Odyssey Explorer
El Gobierno asegura que un navío con pabellón nacional llevaba las 500.000 monedas de oro y plata recuperadas por Odyssey Explorer
TOMÁS GARCÍA YEBRA
de ideal.es para grandes montañas
Grabado con la explosión de la 'Mercedes'.
El pecio saqueado por la empresa estadounidense de cazatesoros Odyssey Explorer pertenece a la fragata española 'Nuestra Señora de las Mercedes', una embarcación que zarpó del puerto del Callao (Lima) con 500.000 monedas de oro y plata, y que fue hundida por un navío de guerra inglés en 1804. Así lo confirmó ayer James Goold, el letrado que defiende los intereses de España en el juicio del 'caso Odyssey', que se dirime en Tampa (Florida).«Lo que ha hecho la empresa Odyssey es inmoral y legalmente inaceptable», afirmó Goold. «La fragata 'Nuestra Señora de las Mercedes' pertenece a la Armada Española y goza de inmunidad soberana», subrayó el letrado. El director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, José Jiménez, aseguró que, a tenor de los datos y las investigaciones realizadas, el Estado español «va a ganar» el caso. «Existen razones legales e históricas suficientes para que tengamos este convencimiento», dijo. «Además, no vamos a actuar con medias tintas; tengo instrucciones del ministro de Cultura para que defendamos hasta el final y con todos los argumentos que nos asistan nuestros intereses patrimoniales».Preguntado sobre un posible acuerdo con Odyssey para recompensar a esta empresa por el hallazgo, Jiménez se mostró tajante. «Nuestra valoración no se mide en términos económicos; lo que allí se ha encontrado es un cementerio marino, con doscientos marineros españoles muertos y con un legado histórico y documental de incalculable valor».Aguas internacionalesSí estuvo más receptivo acerca de la compensación que reclama el Gobierno peruano, pues los 14.000 kilos de monedas encontradas se acuñaron en Lima en 1803. «Perú pertenecía en aquel año a la Corona Española y nuestro hermanamiento con los pueblos suramericanos es algo que no podemos desestimar; la prioridad es ganar el juicio contra la empresa Odyssey, después tendremos tiempo para estudiar algún acuerdo con Perú sobre unos bienes patrimoniales que, sin ninguna duda, nos pertenecen».El hecho de que el pecio se haya encontrado en aguas internacionales no altera la titularidad, a juicio del abogado Goold. «La inmunidad soberana afecta tanto a las aguas jurisdiccionales territoriales como a las internacionales». Y a continuación señaló con su dedo al supuesto culpable: «Poseemos pruebas que demuestran que Odyssey estuvo en la 'escena del crimen', pero no podemos desvelar más datos por cuestiones de seguridad; lo que sí podemos decir es que esta empresa de cazatesoros, que está haciendo lo posible y lo imposible para extorsionar nuestras investigaciones, ha perdido 60 millones de dólares en los últimos años y muchas de sus actuaciones se encuentran bajo sospecha».El exhaustivo informe presentado ante el juez de Tampa ha sido elaborado por un equipo en el que han intervenido expertos del Ministerio de Cultura, del Museo Nacional de Arqueología y del Museo Subacuático de Cartagena.El director general de Bellas Artes, José Jiménez, y el abogado James Goold confían en que el proceso legal -hasta ahora un tanto atascado- se acelere en las próximas fechas. «Los plazos no dependen de nosotros sino del juez que instruye el caso», sonrió Goold. «Dentro de unos días les pondremos en sus manos toda la información».«Son doblones»Aparte el procedimiento civil de Tampa, continúa abierto otro por vía penal en un juzgado de La Línea de la Concepción, en Cádiz, que instruye diligencias contra la empresa Odyssey por un presunto delito de expolio, contrabando de patrimonio histórico, daños y robo. «Hay poco legislado y, en este sentido, estamos a la cabeza en Europa en cuanto a la defensa del patrimonio subacuático», apuntó José Jiménez.La conservadora jefe del departamento de Numismática y Medallística del Museo Arqueológico Nacional, Carmen Marcos, aclaró la identidad y el origen de las monedas. «Son doblones, también llamadas onzas, que fueron acuñadas en la ciudad de Lima en 1803, un año antes del hundimiento del navío».La fragata 'Nuestra Señora de las Mercedes' fue atacada en octubre de 1804 por la flota británica. A pesar de que en ese momento Inglaterra y España estaban en paz, la marina inglesa tenía orden de interceptar y registrar los navíos españoles procedentes de América. «Sabían que en esas fragatas era donde podían encontrar botín», apuntó Goold. El almirante Bustamante, al frente de 'Nuestra Señora de las Mercedes', hizo caso omiso a los requerimientos ingleses y entró en combate.
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